(Noticias ONU)- Un experto de la ONU en derechos humanos aplaudió el reciente rechazo mostrado por el Vaticano sobre la denominada “doctrina del descubrimiento”, un decreto católico de 500 años de antigüedad que se utilizó para justificar la apropiación de tierras indígenas por parte de las potencias coloniales.
“La doctrina del descubrimiento sigue siendo una herida abierta para muchos pueblos indígenas de todo el mundo”, afirmó José Francisco Calí Tzay, relator especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, e indicó que “debe abordarse como parte de un proceso de reconciliación entre los pueblos indígenas y los Estados coloniales”.
Calí Tzay elogió el reconocimiento emitido por el Vaticano la semana pasada donde reconoce “los efectos nocivos de la colonización, incluido el dolor sufrido por los pueblos indígenas”, y celebró “el llamamiento del Papa Francisco a abandonar la mentalidad colonizadora y promover el respeto mutuo y el diálogo”.
“La Santa Sede ha dado un paso importante hacia la reconciliación y la sanación con los pueblos indígenas al rechazar todos los conceptos que no reconocen sus derechos humanos inherentes”, dijo el experto de la ONU.
Privación del derecho a la titularidad de la tierra
“Se reconoció que la doctrina confería un derecho unilateral a las potencias coloniales europeas a reclamar la soberanía y los derechos superiores sobre las tierras y recursos de los pueblos indígenas basándose en su supuesta falta de civilización y religión”, dijo el experto. La doctrina papal se utilizó para reclamar territorios indígenas en América, África y otras partes del mundo.
La doctrina todavía tiene un impacto negativo en el pleno disfrute de los derechos humanos por parte de los pueblos indígenas en algunos países.
Este concepto legal proporcionaba una base jurídica para privar unilateralmente a los pueblos indígenas de sus derechos a la titularidad y propiedad de sus tierras y territorios tradicionales por parte de Estados que siguen utilizando esta teoría jurídica como parte de su legislación y jurisprudencia nacionales, especialmente en relación con disputas sobre tierras.
Prevalecen los traumáticos efectos
El experto de la ONU señaló que esta es una de las causas fundamentales del trauma entre generaciones que sufren los pueblos indígenas, cuyas consecuencias siguen manifestándose actualmente en altas tasas de suicidio entre los jóvenes, la sobrerrepresentación de los pueblos indígenas en el sistema de justicia penal, la violencia desproporcionada contra las mujeres y niñas indígenas y la discriminación racial.
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