Destruction mogotes Aguadilla

(Aguadilla)- El Campamento Pelícano, liderado por jóvenes de la comunidad de Aguadilla pide el cese inmediato del proyecto The Cliff, propiedad del señor Carlos Román González.  The Cliff continúa realizando construcciones sobre la Cueva Golondrinas, en el barrio Borinquen, en Aguadilla, a pesar de no contar con los permisos necesarios y destruir ecosistemas.  

El Campamento exige que los líderes del pueblo, como el alcalde de Aguadilla, Julio Roldán, el representante Distrito 17, Wilson Román, y la senadora Migdalia González se expresen al respecto y exijan que se detengan los trabajos inmediatamente.  

“Este megaproyecto ilegal pone en riesgo la vida de todos nosotros, trastoca todos los ecosistemas y destruye la naturaleza viva que allí existe y que es necesaria para que podamos subsistir. Lo más lindo que tiene Aguadilla es su patrimonio cultural y sus aguas cristalinas, por lo tanto, tenemos que protegerlas de las personas inconscientes”, dijo la doctora Jaris Delgado, del colectivo Salva Aguadilla.  

La doctora Delgado subrayó que las costas, por ley, son del pueblo y uno de los recursos más valiosos para el bienestar emocional, para la economía y para el turismo.  

“Todos debemos crear más consciencia y concienciar para proteger nuestra vida silvestre, nuestros farallones, mogotes y cuevas y evitar a toda costa la destrucción que está ocurriendo en el proyecto The Cliff. No podemos darnos el lujo de aumentar nuestra vulnerabilidad ante la crisis climática, al contrario, tenemos que ser sabios y prepararnos adecuadamente”, explicó la doctora Delgado.  

El martes pasado, la organización Salva Aguadilla denunció más actividades irregulares ejecutadas por Aguadilla Pier Corp (empresa desarrolladora de The Cliff) sin los permisos requeridos, como remoción de corteza terrestre de mogotes, tala de árboles nativos, destrucción de hábitat de especies silvestres, como el pelícano, apropiación ilegal y destrucción de la servidumbre pública por donde pasaba el tren, así como apropiación ilegal de propiedad privada y cierre de un camino público vecinal.

“Tendremos que agotar la fuerza del pueblo, la fuerza pública. Vamos a tener que dar una batalla fuerte para que las personas que tienen que responder lo hagan para detener este desarrollo que está masacrando el área costera de Aguadilla”, dijo entonces Gerardo Rivera, quien es parte del colectivo Campamento Pelícano. 

Por su parte, Soraya Cesto, vecina afectada y voluntaria de Salva Aguadilla, denunció que mientras la ciudadanía celebraba las fiestas de temporada, Aguadilla Pier continuó con sus actividades ilegales ante la inacción gubernamental. 

Cesto denunció que Aguadilla Pier se apropió de propiedad privada de vecinos colindantes con el proyecto.  

“El desarrollador invadió nuestra propiedad, así como la servidumbre del tren. Al igual que pasó con la propiedad de don Abraham Hernández. Le robaron parte de su propiedad y pusieron una verja de hormigón y sellaron un camino público vecinal. Todo ilegal”, sentenció Cesto. 

Comparativa de servidumbre del tren antes y después / Salva Aguadilla

El pasado 2 de enero, la organización Salva Aguadilla confirmó el caso del vecino Abraham Hernández y publicó su denuncia en las plataformas digitales del colectivo. 

La semana pasada, Marea Ecologista publicó el expediente completo del caso DRNA versus Aguadilla Pier Corp.

Por Marcos Pérez Ramírez

Periodista y editor fundador