(Con información de CoRePI) – En el archipiélago de Puerto Rico se pueden identificar cinco tipos de costas. Estas son: playa, costa de vegetación (casi todo bosques de mangle), costa rocosa, costa aluvial y costa armada. De esta última, se puede identificar la línea de costa con infraestructura que está compuesta de estructuras como paredes, rip-raps, residencias o cualquier estructura.
Conocer el tipo de costa, su rol y sus implicaciones permitirá tomar decisiones informadas y adecuadas sobre manejo costero. La simbología de los tipos de costas mostradas en el WebMap es: playas (anaranjado); costa con vegetación (verde monte); costa rocosa (marrón); costa armada (rojo) y costa aluvial (violeta).
¿Qué servicios que ofrece la playa?
La playa es una de las infraestructuras naturales más importantes de la costa ya que rinde un importante servicio de protección costera, recreación y como ecosistema natural. Como servicio de protección, la playa tiene la capacidad de amortiguar la energía que proviene de las olas y marejadas que llegan a la costa.
Por tal razón, una playa ancha es una barrera natural importante en la protección de infraestructura y reducción del alcance de inundaciones.
En su rol recreativo, la playa ofrece una diversidad de usos al visitante, además de percibirse como espacio que proporciona bienestar y salud emocional.
La playa es un ecosistema natural que brinda hábitat a una amplia variedad de especies, entre otros beneficios, por lo que sus cambios morfológicos podrían afectar la integridad y bienestar de estas.
La playa como barrera protectora
Uno de los casos más impactante de cambios morfológicos producidos por el paso del Huracán María ocurrió en playa La Boca en Barceloneta. El paso del huracán produjo pérdida del ancho de playa y erosionó la barra de arena cercana al río.
Esto redujo la capacidad de protección de dos barreras naturales importantes, lo que afectó de forma negativa la zona. En marzo 2018, las marejadas producidas por la tormenta extra tropical Riley destruyeron la infraestructura costera y produjeron una nueva línea de agua.
A diez meses del paso del huracán, la barra de arena se reconstruyó y poco a poco la extensión de playa de La Boca ha ido aumentando. Sin embargo, luego de la pérdida importante del ancho de playa, la línea de agua migró tierra adentro.
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