(Cabo Rojo) – Luego que Marea Ecologista reportara sobre cómo el aumento de las construcciones “ilegales” afecta la comunidad y naturaleza de Joyuda, el alcalde del Municipio de Cabo Rojo, Jorge Morales Wiscovitch, no reaccionó a preguntas de este portal digital, a pesar de que en el 2021 aprobó y firmo sendas resoluciones de la legislatura municipal, que a su vez respaldan proyectos legislativos del senado y la cámara que proponían establecer una moratoria a la construcción en la zona costanera.
Las Resoluciones 24 y 25 de la Legislatura Municipal Autónomo de Cabo Rojo fueron aprobadas por la legislatura municipal el 11 de octubre del 2021 y firmadas por el alcalde Jorge Morales Wiscovitch el 25 del mismo mes. Justamente anteayer, en lugar de estar atendiendo los reclamos de la comunidad con las herramientas que estas resoluciones le brindan, el alcalde Morales Wistcovitch aparece muy entusiasta en un video del Partido Nuevo Progresista (PNP) haciendo campaña a favor de la reelección del gobernador Pierluisi.
Ambas resoluciones están muy bien fundamentadas, con argumentos históricos, legales y científicos en favor de una moratoria a la construcción en la zona costanera, según lo proponían los proyectos del senado (#32 y #43) y la cámara de representantes (#115 y #116).
“A pesar de la experiencia vivida por el paso del huracán María, y los efectos que esta tuvo en estructuras y viviendas en el país, hemos visto como el gobierno y sus agencias continúan permitiendo, impulsando, promoviendo y aprobando distintos proyectos de construcción en la zona costera”, lee uno de los incisos de la Resolución #24 del 2021.
“Los riesgos inherentes a la ubicación de comunidades, industrias e infraestructura en la zona costanera incrementan al considerarse los impactos previsibles del cambio climático. Además, la transformación de patrones climatológicos y la alteración de la costa constituyen alarmantes factores de riesgo para la integridad y el equilibrio ecológico”, añade uno de los incisos de la Resolución #25 del 2021.
Ambas resoluciones concluyen que urge aprobar una moratoria a las construcciones en las costas, tras subrayar la importancia del bienestar de los ecosistemas costeros, fundamentales para el desarrollo económico y la seguridad del municipio caborrojeño, que tiene la mayor extensión de costa en el archipiélago de Puerto Rico.
“Ante la ausencia de un instrumento jurídico que recoja nuestra experiencia, aspiraciones, preocupaciones y perspectivas sobre el futuro de nuestras costas, y ante la continua edificación de estructuras, legales o ilegales, en el litoral de diversos municipios, esta Legislatura Municipal entiende que es necesario establecer una moratoria en la construcción en la Zona Marítimo-Terrestre y áreas adyacentes”, dice uno de los apartados de la resolución #24.
Querellas radicadas contra dos casos
De otra parte, Marea Ecologista cuenta con dos querellas que la comunidad radicó a través del Single Bussiness Portal de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe).
Una de las querellas (#2024SRQ301562) es contra la construcción de dos vagones, presumiblemente para alquiler, la construcción de una terraza y el relleno de playa que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) atendió ayer mediante una orden de cese y desista.
“No hay permisos para la construcción o rótulos para el proyecto”, denuncia la querella.
Ayer, la orden del DRNA establece en su relación de hechos que “personal del Cuerpo de Vigilantes intervino con los señores […] quienes se encontraban realizando trabajos de instalación de dos “trailers” con balcón en la zona marítimo terrestre, en adición tiraron piedras en el agua para hacer un rompeolas sin el correspondiente permiso o autorización del DRNA y las agencias pertinentes, estatales y federales”.
La otra querella (#2024SRQ301886) es contra la construcción de una piscina tipo ‘infinity’, un pozo séptico y la remodelación de una vivienda que se promociona en las plataformas de alquiler a corto plazo.
“Se construyó una piscina, un pozo séptico y se remodeló por completo la residencia sin permisos. La piscina está dentro de la zona marítimo terrestre y literalmente dentro de la playa”, puede leerse en el documento de denuncia.
Según las fuentes de Marea Ecologista, en este caso, en marzo vigilantes del DRNA visitaron la nueva construcción y tomaron fotos del lugar y su cercanía al mar y donde rompe la ola.