Mayagüez – La coalición puertorriqueña Tierras pa’ Agricultura Techo pa’ Energía denunció este jueves que los 18 proyectos de energía solar aprobados por el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) impactarían 5,878 cuerdas de terrenos de los cuales 80% son de valor agrícola o ecológico.
Así lo reveló un análisis espacial geográfico realizado por el grupo de trabajo dirigido por el catedrático en Ciencias de Suelos, Dr. David Sotomayor, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, revelado hoy en foro auspiciado por CoHemis, organización de dicha universidad. Este grupo estudió y analizó minuciosamente los documentos públicos que por meses el NEPR y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se negaron a entregar y a los que finalmente se tuvo acceso luego de que el Tribunal de Primera Instancia de San Juan ordenara que se liberara la información solicitada. Parte de lo que se quería ocultar era la ubicación geográfica, el área que ocupan y la clasificación de uso según el Mapa del Plan de Uso de Terrenos del 2015 de cada uno de los 18 proyectos de energía solar que fueron aprobados el pasado 2 de febrero por el NEPR y la JSF.
Este primer grupo de proyectos industriales de energía renovable ocuparían, según el estudio, un área combinada equivalente a 117.6 Plaza las Américas con estacionamiento. Todo ese espacio cubierto de placas solares y cero agricultura. Así lo expuso el Dr. Alfredo Vivoni de Tierras pa’ Agricultura, Techos pa’ Energía.
En agosto de este año, el NEPR publicó una hoja informativa y los contratos correspondientes a los 18 proyectos industriales de energía renovable. Esto luego de un largo proceso legal en solicitud de los documentos por parte de la coalición de organizaciones agrícolas y ambientales. De la información liberada se pudo identificar: nombre de los proyectos, tamaño de los proyectos y potencia a generar. Sin embargo, no se pudo identificar: dirección física del proyecto, coordenadas geográficas, personas o entidades a cargo, y parcelas de procedencia o número de catastro. “Se logró delimitar geográficamente los proyectos siguiendo un proceso tedioso, minucioso y detallado basado en unos croquis de muy pobre calidad que aparecen en los contratos, por lo que la información presentada es incompleta”, destacó el doctor Sotomayor en el análisis espacial geográfico.
El área declarada en los informes del NEPR es menor a lo encontrado en el análisis realizado. El NEPR establece una ocupación de 5,041.6 cuerdas, mientras que el análisis demostró un área de 5,878.7 cuerdas. Solo el 20% de estos terrenos se encuentran bajo clasificación Urbana, según el Plan de Uso de Terrenos. Del área delimitada en los 18 proyectos, el 79.2% del área o 4,656 cuerdas corresponden a terrenos con Clasificación Suelo Rústico Especialmente Protegido (SREP) con subclasificación general, agrícola (-A), paisaje (-P), ecológico (-E). Hay 1,222.62 cuerdas distribuidas en seis proyectos clasificados como Urbano para un 20.8% del área total.
El doctor Sotomayor declara en el estudio que: “existe incertidumbre asociada a la delimitación del área de estos proyectos. Los mapas provistos en los contratos son de muy pobre calidad, sin coordenadas y carecen de escala y norte, elementos básicos para realizar una delimitación precisa”.
De especial atención es el proyecto Salinas Solar del desarrollador Clean Flexible Energy y propietario de terreno AGRIART LLC. El NEPR alega que este proyecto ocupa 411.8 cuerdas, mientras que nuestro análisis basado en el croquis provisto es de 1,390.5 cuerdas, todo con clasificación SREP-A. El área fue utilizada por una compañía de biotecnología productora de semillas de cultivos, entre 2014 y 2020 para la producción de maíz, soja, y otros granos, con éxito. Los canales de riego de Patillas y Guamaní, intersecan la finca. Durante el tiempo que esta compañía operó la finca, se estableció un sistema de riego que incluye, tuberías soterradas, tomas de agua en cada predio y charcas de retención de agua. Estos terrenos pueden ser de la más alta productividad con el manejo adecuado. No cabe duda de que pueden haber cientos de cuerdas en otros proyectos con igual o mayor nivel de productividad agrícola.
El task force del Departamento de Energía y sus siete laboratorios financiado con fondos de FEMA, que estudia la resiliencia de la red eléctrica y soluciones sostenibles a la transición de energía renovable, realiza estudios geo-espaciales para determinar la mejor ubicación de proyectos de energía solar, tanto en zonas urbanas como en áreas que no sean agrícolas ni ecológicamente sensitivas. Los técnicos del task force desconocen dónde estarían ubicados los 18 proyectos propuestos, según lo expuso la licenciada Ruth Santiago, miembro del Consejo Asesor de Justicia Ambiental de la Casa Blanca.
“No podemos olvidar que Clean Flexible Energy es una compañía creada por la misma AES Energy, que genera energía en Guayama a partir de la quema de carbón y que AGRIART LLC, es una corporación creada recientemente donde el hijo del Secretario de Agricultura, Ramón González Bennazar, es el vicepresidente”, recordó Marissa Reyes-Díaz, coordinadora de movilización de la organización El Puente-Enlace Latino de Acción Climática.
Tierras pa’ Agricultura Techo pa’ Energía insistió en la urgencia de una transición a energía renovable de manera planificada y con participación ciudadana. “Que se tengan presente los espacios urbanos y los techos. Que caminemos a un sistema energético público fuerte y descentralizado que permita disminuir los riesgos de apagones por problemas de transmisión. Las alternativas están creadas, el dinero está disponible, necesitamos voluntad política y una planificación integrada”, puntualizó Marissa Reyes.