La representante por acumulación Mariana Nogales Molinelli exhortó hoy a los medios de comunicación y al país en general a tener cuidado y ser críticos ante el discurso de la libertad económica que está siendo importado por algunos componentes del sector empresarial para promover la desregulación de los negocios en Puerto Rico.
“Como legisladora recibo invitaciones a todo tipo de evento y se ha hecho cada vez más común la celebración de charlas, conferencias e intercambios con una serie de individuos que en cualquier otro país son claramente identificados como extremistas de derecha. Estas personas se han apropiado de la palabra libertad para congraciarse con quienes son oprimidos, pero en realidad lo que quieren es libertad para explotarnos a su gusto y gana con total impunidad para llenar sus bolsillos. No creen en los derechos laborales, ni en la protección del ambiente, ni en la planificación del territorio, sino en la ley del más fuerte y el sálvese quien pueda. Las políticas que promueven son precisamente las que nos han traído a la situación actual. Son las mismas necropolíticas que venimos sufriendo desde Pedro Rosselló y que Luis Fortuño ejecutó aún con más saña. Austeridad, privatización, desregulación, desmantelamiento de las agencias públicas, destrucción ambiental, pérdida de derechos. Tratándose de posturas tan inhumanas, no sorprende que al escarbar un poco nos encontremos con que estos hombres también coincidan con ideas machistas, homofóbicas, racistas y xenófobas”, afirmó Nogales Molinelli.
La representante mencionó como ejemplo una serie de actividades que se llevarán a cabo esta semana con el chileno Axel Kaiser, entre ellas, una conferencia magistral ofrecida por la Asociación de Comercio al Detal.
“Estas políticas no ayudan a los pequeños y medianos comerciantes sino a las multinacionales. Sólo las grandes multinacionales pueden mantenerse vivas con el mantengo corporativo que les rebaja los impuestos y les subsidia la nómina, mientras los pequeños y medianos negocios van cerrando a su alrededor. Para eso el gobierno sí es bueno. Tratan de convencerlos de que la solución es eliminar el sistema de permisos, pero el problema no es que existan regulaciones y procesos. El problema es que el sistema está simultáneamente desmantelado y corrupto. Si algo he comprobado durante mi gestión es que el que tiene poder no tiene dificultad en conseguir permisos así sea aplastando a comunidades completas, mientras otros están años intentando comenzar un negocio de forma legal”, explicó.
Nogales Molinelli añadió que “contrario a lo que ha caracterizado a los tipos de gobierno que estos individuos tienden a defender, creemos en la libertad de expresión y en que tienen derecho a expresar sus posiciones. Pero es muy peligroso reportar sus posturas como cuestiones de sentido común con buenas intenciones, sin un ojo crítico y sin contrastar. Mínimamente, hay que recoger otros puntos de vista, sobre todo de quienes han vivido y estudiado la debacle provocada por estas posturas en Puerto Rico. Para ello contamos con economistas, planificadoras, sociólogas, analistas de política pública e investigadoras en general que pueden responder sus argumentos con datos, no sólo con ideologías extremas empaquetadas como si fueran verdades incontrovertibles”.