(Adjuntas)- Durante la visita de la secretaria del Departamento de Estados Unidos, Jennifer Granholm, a Casa Pueblo, sus directores Alexis Massol y Arturo Massol Deyá propusieron desarrollar un proyecto piloto de 5,000 techos solares para todos los barrios de Adjuntas.
Granholm, además, tuvo la oportunidad de visitar este miércoles la comunidad Alto de Cuba, donde la totalidad de sus residencias y un colmado tendrá energía solar para este verano gracias a una colaboración de Casa Pueblo, Honnold Foundation y Let’s Share the Sun. Allí conversó con la portavoz de los residentes, Sharon Cedeño Natal, y otros vecinos.
“Las comunidades en Adjuntas se encuentran entre las más vulnerables a los desastres naturales en Puerto Rico y fueron algunas de las últimas en recobrar la electricidad después del huracán María (en el 30% inferior), hasta un año después en algunos sectores rurales”, afirmó Alexis Massol, director y fundador de Casa Pueblo.
“Sin embargo, las comunidades de Adjuntas están bien informadas sobre los beneficios de la energía solar en los techos, y existe la capacidad y la experiencia para ampliar la energía solar en los techos de hogares de personas en estado de vulnerabilidad a través del municipio”, agregó.
A casi seis años del huracán María, menos del cinco por ciento del costo total de los proyectos de recuperación ha sido desembolsado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés). Expertos y funcionarios del gobierno reconocen que la mayor parte de la culpa recae sobre los procesos y la burocracia del gobierno federal, junto a la inhabilidad del gobierno de la isla.
“El proyecto piloto debe utilizar cooperativas de ahorro y crédito de la comunidad para el proceso de solicitud y reembolso, y contratistas locales en el proceso de instalación y desarrollo de capacidades”, abundó el director asociado de Casa Pueblo, Arturo Massol Deyá.
“Instalar sistemas solares debe ser un proceso sencillo y ágil, más debe incluir garantías de que el equipo no se venderá ni se usará de ninguna otra manera que no sea para la meta de resiliencia energética prevista. Las cooperativas de ahorro y crédito de la comunidad también tendrían un papel administrativo y de supervisión en este proyecto piloto para asegurarse de que se use el dinero de manera eficiente, y que los paneles solares y las baterías de almacenamiento estén instalados de manera segura en los hogares”, explicó Massol, hijo.
El pueblo de Adjuntas cuenta con una Cooperativa de Ahorro y Crédito y contratistas locales bien capacitados para hacer este trabajo. El proceso total de instalación toma cuatro horas usando ocho paneles solares de 400W con una batería de litio de 10kWh y un inversor de 8kW interconectado a la red con medición neta.
En medio de esta incompetencia y burocracia federal que obstaculiza el proceso de recuperación, Casa Pueblo ha construido un modelo de independencia y resiliencia energética a través de la autogestión democratizando la producción de energía y el empoderamiento de los residentes de estas áreas remotas de Puerto Rico. Nuestra comunidad se ha vuelto más resistente como resultado de la construcción de un cine solar, una radio emisora, una torre de comunicaciones, infraestructura crítica como la estación de bomberos, negocios y hogares que funcionan con energía solar.