(Información de DemocracyNow! | EPA)- Aumentan los temores que se esté produciendo un desastre ambiental y de salud pública mayor del que hasta ahora se conocía, luego que un tren de carga operado por la compañía ferroviaria Norfolk Southern se descarrilara el 3 de febrero en la comunidad de East Palestine, ubicada cerca de la frontera entre los estados de Ohio y Pensilvania.
El accidente hizo que las autoridades de Ohio ordenaran la liberación de sustancias químicas mediante lo que se conoce como una quema controlada.
Este procedimiento provocó un gran incendio y una columna de humo. Los datos que la Agencia de Protección Ambiental publicó el domingo muestran que el tren contenía más sustancias químicas tóxicas y cancerígenas de las que se habían informado inicialmente.
El Departamento de Recursos Naturales de Ohio estima que el derrame mató a más de 3,500 peces de las vías fluviales circundantes. En las granjas de la zona se han encontrado gallinas muertas.
Los residentes han informado de dolores de garganta, ardor en los ojos y problemas respiratorios.
Revelan compañía operadora del tren descarrilado había presionado contra la implementación de medidas de seguridad
El accidente devolvió la atención sobre los llamados “trenes-bomba”, que transportan petróleo crudo y otras sustancias químicas peligrosas a través de diversas comunidades de Estados Unidos.
Algunos residentes de East Palestine han demandado a la compañía ferroviaria Norfolk Southern por negligencia.
Un nuevo informe del medio digital The Lever revela que Norfolk Southern se sumó a los cabildeos contra las normas federales de seguridad para los trenes de carga, incluido el requisito de actualizar los anticuados sistemas de frenado, que datan de la época de la guerra civil estadounidense.
La compañía Norfolk Southern pagó millones de dólares a sus ejecutivos y gastó miles de millones en recompras de acciones mientras recortaba miles de puestos de trabajo.
Ayer, la directora regional de EPA Debra Shore emitió las siguientes declaraciones.
“La prioridad número uno de la Región 5 de la EPA es -y siempre será- la salud y la seguridad de las comunidades de toda la región. Por esto, tan pronto como se notificó a EPA del descarrilamiento del tren de Norfolk Southern el viernes 3 de febrero, el personal de EPA se personó al lugar a las 2 de la mañana del sábado para ayudar a controlar el aire. Desde entonces, EPA ha estado trabajando en el campo, realizando pruebas exhaustivas de la calidad del aire -incluso con el avión ASPECT de última generación y un laboratorio analítico móvil- en East Palestine y sus alrededores.
Desde que se apagó el fuego el 8 de febrero, los técnicos de control del aire de EPA no han detectado ningún nivel preocupante para la salud de la comunidad que se atribuya al descarrilamiento del tren. Los datos del control del aire se proporcionaron a las agencias de salud estatales el 8 de febrero para su revisión antes de la decisión del estado de levantar la evacuación.
Hasta el 14 de febrero, EPA había ayudado a examinar 396 hogares en el marco de un programa de examen voluntario ofrecido a los residentes, y no se detectaron cloruro de vinilo ni cloruro de hidrógeno. 65 hogares adicionales están programados para hoy. Seguimos realizando controles del aire las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para garantizar la salud y la seguridad de los residentes.
La región 5 de la EPA también colabora estrechamente con EPA de Ohio para determinar el impacto del vertido en las aguas superficiales y subterráneas. Las agencias estatales y locales están llevando a cabo muestreos en todo el río Ohio para garantizar que las tomas de agua potable no se vean afectadas, y EPA sigue ayudando al estado con los esfuerzos de muestreo en los puntos de toma de tratamiento de agua a lo largo del río Ohio.
La región 5 de EPA también emitió una carta de notificación general de responsabilidad potencial a Norfolk Southern para documentar la liberación de contaminantes peligrosos. La carta describe las acciones de la EPA en el lugar y la posibilidad de responsabilizar a la empresa de ferrocarriles de los costos asociados en virtud de la autoridad CERCLA de la EPA.
Hoy mismo, he confirmado al Gobernador DeWine que la Región 5 de EPA seguirá apoyando al estado de Ohio en sus esfuerzos de respuesta en el lugar del descarrilamiento del tren. A través de los esfuerzos coordinados de los equipos de respuesta a emergencias, seguiremos protegiendo la salud y la seguridad de todos los residentes”.
Para más información, la Región 5 de EPA se ha establecido una línea telefónica específica (215-814-2400) atendida por coordinadores comunitarios y se ha creado una página web para que los residentes se mantengan informados sobre los resultados de control más actualizados.