(Adjuntas)- La comunidad histórica Alto de Cuba en Adjuntas será transformada a través de la autogestión comunitaria en un proyecto modélico de desarrollo local alternativo, que incluye la energización con el sol de todas sus residencias.
Localizada en el centro del pueblo con una población de 39 familias, incluyendo 19 menores y 19 adultos mayores, domina allí una alta prevalencia de condiciones de salud como diabetes, asma, alta presión y padecimientos de las tiroides. De igual manera, estas familias viven mayormente en estructuras humildes, algunas de ellas con toldos azules desde el huracán María.
Tras un proceso de diálogo que inició en agosto de 2022 entre representantes de la comunidad con líderes de Casa Pueblo, se acordó solarizar el 100% de los hogares para atender su grave problema de inseguridad energética, colocar alumbrado solar en callejones oscuros, repararar un hogar, pintar murales para el embellecimiento del entorno e instalar un sistema solar para energizar el colmado de la comunidad. Los residentes trabajan, a su vez, en una estructura propia de organización social y acordaron autoimponerse una cuota mensual para crear un fondo colectivo de emergencia.
En el colmado se instalará un sistema interconectado a la red con 24 módulos monocristalinos de 400 vatios, 12 baterías selladas de 250 amperes y un inversor de 15 kilovatios. Mientras, los 39 hogares serán casas-cucubanos con seis paneles fotovoltaicos, cuatro baterías que proveen una reserva de 12 kilos y un inversor de 3,000 vatios. La empresa adjunteña Sol de la Montaña tiene a cargo la instalación y el mantenimiento de los sistemas fotovoltaicos.
El proyecto colaborativo incluye el apoyo directo de Let’s Share the Sun con base en Nueva York y la donación de todos los paneles solares por Honnold Foundation.
“Estamos sumamente agradecidos con Casa Pueblo y las personas que tuvieron nuestra comunidad presente para convertirla en la comunidad solar El Alto de Cuba”, afirmó Sharon Cedeño, líder comunitaria y propietaria del colmado.
“El colmado está incluido y todos los vecinos dijeron que sí. Estamos con mucha alegría y sentimiento esperando este gran día. La comunidad estará segura con energía solar ya que muchas personas mayores tienen condiciones de salud que requieren tener medicamentos en nevera. Ya podrán tener tranquilidad”, suspiró Cedeño. “Además, el costo de la luz es un abuso para el pueblo, nos está empobreciendo aún más. Gracias al proyecto de Adjuntas Pueblo Solar el costo será mucho, pero mucho menos y lo más importante siempre, la comunidad tendrá luz. ¡Qué viva el Sol!”, exclamó la joven adjunteña.
La primera fase de construcción comenzó el martes, 14 de febrero, Día del Amor, con la instalación del sistema solar del colmado y 10 focos solares para alumbrado público, y la realización de un mural por parte de los artistas Verónica Aponte y Danny Torres.
Del 15 de febrero al 17 de marzo se completarán los primeros 20 hogares y los restantes se harán durante el verano. Estudiantes de la Universidad de Notre Dame, Amherst College y otra treintena de voluntarios que aportaron recursos participarán en los trabajos.
Este proyecto es parte de la insurrección energética que impulsa Casa Pueblo para construir independencia energética y adaptación climática, reconociendo la energía como un derecho humano para todos y todas, y no solo para aquellos que pueden pagar o financiar un sistema fotovoltaico.
Casa Pueblo, en concertación con múltiples organizaciones cívicas y filantrópicas, ha realizado más de 350 proyectos de energía solar en zonas urbanas y rurales de Adjuntas tras el huracán María: 130 casas en comunidades, 6 colmados, 3 ferreterías, 2 restaurantes, una barbería, el hogar de envejecientes La Misericordia, la sede de los bomberos y emergencias médicas, entre muchos otros.
Durante las próximas semanas también se concluirá la microrred de Adjuntas Pueblo Solar con la instalación de una batería de un megavatio de potencia.
El 18 de marzo, múltiples sectores de la comunidad adjunteña, grupos nacionales e internacionales celebrarán la Marcha del Sol. Esta movilización ciudadana exigirá e impulsará un modelo de autosuficiencia energética ahora, mientras se inauguran las microrredes del centro urbano.