The Cliff

Nota de la mesa editorial: La organización Salva Aguadilla envió la siguiente declaración hoy tras radicar un interdicto en el Tribunal de Aguadilla. Compartimos la demanda al final de la declaración.

(San Juan) – La organización Salva Aguadilla radicó un interdicto contra las empresas y el arquitecto del proyecto The Cliff para denunciar las invasiones, construcciones ilegales y atentados contra los recursos naturales de este municipio basándose en que: 

1. Los permisos dados por las agencias a The Cliff fueron obtenidos con información engañosa y con la intención maliciosa y deliberada. 

2. El desarrollador engañó a las agencias al someter información falsa para el cumplimiento ambiental en lugar de una Declaración de impacto ambiental (DIA). 

3. El proyecto invadió la zona de amortiguamiento de los 20 metros que estableció el DRNA para protección del acantilado.  

4. El proyecto está enclavado sin acceso a carretera municipal. 

5. El proyecto no provee acceso peatonal y vehicular a las playas ni al dominio Público. 

6. El proyecto no presentó un estudio de suelo. Cuando se presentó fue limitado y tardío. El contenido del mismo no fue incluido en el expediente del proyecto hasta julio 2022.  

7. El desarrollador invadió los terrenos de colindantes. 

Hoy, los aquí presentes, Dra. Jaris Delgado, biólogo José Chabert, ingeniero civil Nelson Mattei, ingeniero estructural José Izquierdo, ecólogo Dr. Ariel Lugo, abogados Luis Sánchez (permisos) y Miguel Sarriera (ambiental), vecinos afectados de Aguadilla Ing. Abraham Hernández y Soraya Sesto, Héctor Varela de Surfrider Foundation y líderes comunitarias Melanie Sánchez y Zaír Dalí, comparecen ante los medios en este día para denunciar y exigir: 

1. Que se revoquen de manera inmediata de los permisos obtenidos bajo engaño de The Cliff 

2. Que se restaure el predio a su estado natural 

3. Que se designe de la Reserva Natural, Marina y Nacional del Pelícano Pardo 

4. Que se evite un desastre para la vida y la propiedad, según se demostró con el 

derrumbe recientemente ocurrido en el acantilado de The Cliff 

 5. Que se cree un proyecto comunitario de interpretación del Karso Costero, de la 

historia de la industria de la Caña y del tren, y que proteja el Patrimonio Histórico 

Edificado del Muelle de Azúcar, el Almacén Antiguo y el Tanque de melaza 

6. Que se restablezcan los caminos 

7. Que se indemnice a los vecinos por los daños infligidos 

Exigimos la salida completa y total del desarrollador de los predios y que se inicien los trabajos para recuperar los terrenos y declararlos “zona protegida” por su interés ecológico e histórico. 

En su presentación, el ecólogo Dr. Ariel Lugo manifestó que “de acuerdo con los documentos utilizados por las agencias y certificados como verdaderos por el arquitecto proponente y el profesional autorizado, en el lugar propuesto para el Proyecto no hay bosques, no existen comunidades ecológicas de valor, no hay valores naturales que proteger, no hay mogotes, no hay cuevas, no hay acuífero, no hay conexión entre el predio y sus alrededores y no se anticipan impactos ambientales significativos ni durante o luego de la construcción. Todo esto a pesar de que el proponente no llevó a cabo estudios ecológicos ni geotectónicos y, de hecho, no hubo ningún estudio técnico previo al movimiento y nivelación del terreno”. 

Por su parte, el biólogo José Chabert afirmó que “el desarrollador realizó movimiento y remoción de corteza terrestre y destruyó un hábitat de alto valor ecológico y el mogote, sin evaluación, sin respeto a la Ley de vida silvestre ni a las instrucciones de las agencias”. 

El Ing. José Izquierdo añadió que “el estudio de suelo le impone al contratista la responsabilidad de prevenir daños a las estructuras y utilidades alrededor durante el proceso de la construcción. Esta recomendación no se ha cumplido al encontrarse daños en la residencia de la Sra. Sesto como consecuencia de las operaciones de excavación y demolición de rocas”, afirmando que “a pesar de la condición escarpada del farallón en el lado Este del proyecto, el estudio no incluye investigación alguna sobre este” y concluye ‘que el ingeniero geotécnico nunca vio el diseño final de los edificios y por ende no pudo hacer las recomendaciones finales y sin embargo el desarrollador está llevando a cabo la construcción sin dichas recomendaciones profesionales para el diseño final y actividad de la construcción.’’ 

El Ing. Nelson Mattei explicó que ‘el Permiso de Construcción fue otorgado por OGPe a pesar de no cumplir con los requerimientos establecidos por las diferentes entidades gubernamentales. El Documento Ambiental correcto requerido para un proyecto con estas características es una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), lo que a su vez requerirá la consulta a las entidades concernidas del Gobierno Federal.’’ 

Ante la evidencia presentada la conclusión pericial es que el proyecto The Cliff no podía presentarse bajo la Ley de Certificación y se necesitaba forzosamente una Declaración de Impacto Ambiental. Por ende, los permisos del proyecto The Cliff son nulos y deben ser inmediatamente revocados.