(Noticias ONU)- Esta semana ocurrió la presentación del informe Aguas residuales: del problema a la solución, una ocasión para debatir las conclusiones del documento durante la Semana Mundial del Agua 2023 que está teniendo lugar en Estocolmo, Suecia.
Elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el informe destaca la urgencia de desarrollar y aplicar soluciones para la gestión sostenible del agua y las aguas residuales.
La agencia recuerda que, a pesar de algunos avances en la última década, las aguas residuales no tratadas siguen siendo un importante reto mundial. Los efectos del cambio climático, el crecimiento de la población y la urbanización siguen ejerciendo presión sobre los recursos hídricos en todo el mundo.
Perdida de biodiverdidad y amenaza para la salud
La contaminación por aguas residuales es uno de los principales factores de pérdida de biodiversidad y una gran amenaza para la salud, que afecta sobre todo a las personas y los ecosistemas más vulnerables, incluidos los marinos y los de agua dulce. Además, son responsables de casi tantas emisiones de gases de efecto invernadero como la industria de la aviación.
Sin embargo, con las políticas adecuadas, las aguas residuales son un recurso inestimable, que podría proporcionar energía a 500 millones de personas, suministrando más de 10 veces el agua que proporciona la actual capacidad mundial de desalinización y compensando más del 10% del uso mundial de fertilizantes.
La gestión segura y adecuada de las aguas residuales para la recuperación y reutilización de los recursos va más allá de lograr la seguridad hídrica, con beneficios colaterales que incluyen la mejora de la salud y el bienestar, la reducción de la dependencia de los fertilizantes artificiales, la diversificación de la producción de energía y las oportunidades económicas, señala el PNUMA.
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